¿Te
has imaginado un vehículo que sea capaz de movilizarse sin necesidad de
que lo maniobres?, pues esa idea futurista parece estar cada vez más
cerca de ser una realidad con los carros autónomos.
Un vehículo autónomo es un automóvil que no necesita de la
intervención de una persona para movilizarse de un lugar a otro, porque
cuenta con las funciones necesarias para realizarlo por sí mismo, pero
por supuesto, bajo la supervisión y decisión del conductor, ya que el
mismo piloto es quien activa estas funciones según el nivel de autonomía
que desee que tenga el vehículo.
Las características más conocidas que hacen que un vehículo sea
autónomo a una baja escala son los sistemas GPS, el freno automático,
los controladores de cambio de carril, entre otros, porque realmente no
existe aún en el mercado automotriz un modelo que sea totalmente
autónomo. La propia definición de autonomía nos puede dar una idea clara
de lo que se busca conseguir con un vehículo así, sin embargo, te
compartimos algunas características de funcionamiento de los carros autónomos que se pretende salgan al mercado en el futuro.
Los carros autónomos,
son básicamente aquellos vehículos que son capaces de desplazarse,
detectar obstáculos, tránsito, curvas, y más, ¡por ellos mismos! A pesar
de ello, no quiere decir que el conductor no pueda tomar decisiones
sobre las acciones que realiza su vehículo, definitivamente sí podrá
hacerlo decidiendo el nivel de autonomía y cuando pausar este tipo de
funciones.
El funcionamiento no es nada sencillo y no es fácil acostumbrarse a
conducir un vehículo con opciones de movilidad como estas, estos
vehículos cuentan con toda clase de sistemas, cámaras, sensores, radares
y muchos más dispositivos que les permiten identificar lo que ocurre a
su alrededor y decidir qué movimientos deben realizar, cómo y cuándo
frenar y por supuesto, cuándo detenerse porque el conductor ha llegado a
su destino.
Actualmente, los carros autónomos totalmente existen
únicamente como prototipos o proyectos en proceso de algunas
productoras automotrices, los que existen en el mercado hoy en día,
manejan hasta un nivel 3 de autonomía, lo que quiere decir que son
capaces de tomar el control del volante o de los pedales, pero no de los
dos aspectos al mismo tiempo; aumentar la seguridad de los pasajeros
automáticamente, parquearse por sí mismos, controlar el sistema de
frenos, controlar los movimientos, entre otras funciones, pero aún no
existe un modelo que pueda movilizar a un conductor sin que este tenga
que realizar ninguna acción.
Uno
de los sistemas que más se destaca en el mercado, aunque no se refiere a
uno de autonomía total en los vehículos, es el sistema de Toyota,
Seguridad Activa, que aporta un grado de autonomía mediano que permite
tener una conducción más tranquila, segura y eficaz, ya que colabora con
el conductor informando a través del apoyo a la vigilancia periférica,
control de movimiento del vehículo y apoyo a la prevención de
accidentes. Por ejemplo, si tu vehículo empieza a perder agarre y
control al tomar una curvo de asfalto en la lluvia, el sistema entrará
en acción aplicando presión de frenada a cada una de las ruedas.
Fuente: Toyota Guatemala.